«Mariposa», óleo de Virginia Palomeque
A mi amigo Dalí
Entramos
en la locura de provocar el papel,
fugaces
sentimientos para recuperar el alma.
Hilvanamos
palabras, gobernamos silencios,
y
después de suspirar tantas dudas
la
vida se quiebra en un nubloso lamento.
Qué
triste condena percibir todo...
¡Qué
delirio de querer olvidar y no conseguirlo!
Son
las tristes vivencias una tortura
amarga,
que
ajenas de si, roban nuestra poca esperanza.
¿Quién
tendrá compasión de nosotros?
¿Quién
podrá eternizar nuestras lágrimas?
Deshechos
estamos ante el pavor de existir,
de
ser quienes somos al abrigar los sentimientos.
En
el extraño llamado de la palabra
encontraremos
otra vez aliento,
migraremos
inocentemente a la locura,
de
unir nuestras voces en un encuentro.
Huella, Daily Jara©
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