Eran voces que gritaban desesperadas como una noche que no quiere morir.
Almas firmes castigadas por la infinita guerra del ser contra el ser.
Nada es así simple, ni los castillos que quieren bañar atmósferas,
y colgar sus árboles en las nubes.
Me derrumbo...
Ya quedan pocas células de vida en mis recuerdos.
Ha pasado ya demasiado tiempo,
que estás en el limbo de los no vivos.
Un día más en mi castigo,
muecas sorbiendo desesperanza, no comprendo....
No entiendo, lo libre es tan “fragilidad”.
Desorbitada la voz, profana gritos desesperados,
Sí llovía sangre de la tierra al cielo...
Y ya tardaste mucho en regresar de tu muerte,
se plaga la lejanía de huesos asfixiando las noches, los días...
Pero como una sombra eterna, maldita...
me resigno a vivir de tu ternura,
aún en mi tormento de odios y rencores.
Vivo sumergido bajo el manto viejo de concreto,
tu mirada y la mía.
como un milagro que se arraiga en las cosas destructivas.
Eras tan “música” que me estremecía...
pero las palabras ya son sobras con cara de silencio.
Y te detenías a limpiarme el alma con tus ojos tristes,
tan placentera tu boca, sin brillo.
Tan bestiales tus manos llenas de grietas de sobrevivencia,
pero el azul del cielo ya es cadáver, lentamente ...
y se extingue como el viento...
El olvido está cada vez más cerca de la eternidad,
y ya no tengo a quien odiar....
Ya no hay guerras que luchar,
ya solo me quedas tú para asesinarte con mi amor.
Sintiempo©
Q_Q
3 comentarios:
Otra versión de "sueños", en esa prosa poética tan característica que voy conociendo en tus versos.
Excelente trabajo, felicidades.
Un abrazo en la noche.
Bueno en realidad no lo escribí yo, sino un amigo muy especial para mi, al que quiero mucho y al que respeto por su enorme sensibilidad humana.
De todas formas son unos trabajos excelentes. Mi felicitación personal y gracias por mostrárnoslos.
Un abrazo.
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