viernes, 19 de octubre de 2012

Apego


                          Óleo de Raúl Tamarit

Amigo, eres tan real y te quiero....
es imposible no sentir el latir de tu frágil corazón. 
Es una maldición hermosa que reposa en mi alma, 
y derrama innumerables pétalos violetas sobre mi piel tan agria.  

Mi mente ansía ensombrecer tu recuerdo…
pero todo es tan imposible, porque más a ti me aferro. 
Tu contacto…la límpida humanidad que humedece tus palabras,
Es como escarcha de sal para mi insipidez amarga. 

Estas tan ausente en el vacío de una memoria física,
sin embargo, no necesito verte para saber que sientes.  
Basta con atrapar el suspiro que mueve tus dudas, 
y suplicar al espíritu que devuelve tu calma.  

Todo en nosotros es tan simplemente puro y eterno,
Y siento tu presencia tan ajena a sus miedos.
He dilucidado la tibia esencia que mueve tus sueños,
me he sentenciado dulcemente a estar perdida en ellos. 

Huella, Daily Jara©
19-10-2012

3 comentarios:

Nena Kosta dijo...

No creo que sea bueno aferrarse tanto a alguien. Nadie vale más o menos que otro. Cada persona es única y exclusiva, pero sé que siempre es más fácil hablar que ac-tuar consecuentemente.
Un besazo, encanto.

Rafael dijo...

Sonrío al leer este poema y ver en ellos ese sentimiento juvenil, quizás ese sentimiento eterno, por el que todos hemos pasado alguna vez. Sin embargo mi sonrisa es de gratitud por traer esos instantes, esos momentos en que quizás yo también he sentido así, he pensado así y he amado así...
Gracias por estos versos y sigue escribiendo, no lo dejes nunca.
Un abrazo en la noche.

aula5124 dijo...

nostalgias. asimismo solicito su permiso para el uso educativo de la imagen. gracias.