Hola, y todas las mañanas te hago el amor,
pero no estás y tu piel es recorrida por mis deseos,
Es una partícula de eso algo que late dentro
y transita dimensiones que tele transportan alientos...
Sudor orgásmico de almas,
que no necesitan cuerpos para tener sexo.
Y te encuentro en silencio...
Semidesnuda me tocas y gimo de placer.
Eras una noche...
Y todas las cosas colgadas de tu luz oscura...
Marchitas lágrimas demacraban
la tenue forma de tus ojos y boca.
Pero siempre te busco,
donde encierras la soledad.
A veces soplo la decadencia de tu fe,
y me miras con ese odio de amor,
Entras sumisa por mi debilidad,
taladras mi corazón y después lo rocías
con el ácido de tus tantos fluidos.
Morir de tu maldición, es mi bendición…
y resucito para morir siempre de ti.
pero no estás y tu piel es recorrida por mis deseos,
Es una partícula de eso algo que late dentro
y transita dimensiones que tele transportan alientos...
Sudor orgásmico de almas,
que no necesitan cuerpos para tener sexo.
Y te encuentro en silencio...
Semidesnuda me tocas y gimo de placer.
Eras una noche...
Y todas las cosas colgadas de tu luz oscura...
Marchitas lágrimas demacraban
la tenue forma de tus ojos y boca.
Pero siempre te busco,
donde encierras la soledad.
A veces soplo la decadencia de tu fe,
y me miras con ese odio de amor,
Entras sumisa por mi debilidad,
taladras mi corazón y después lo rocías
con el ácido de tus tantos fluidos.
Morir de tu maldición, es mi bendición…
y resucito para morir siempre de ti.
Dalí
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